Es un postre realmente sencillo y que requiere pocos ingredientes, gran postre para tener siempre a mano.
La leche frita es un postre tradicional de la cultura gastronómica de nuestro país.
Es un dulce, hecho con leche, harina y azúcar básicamente, que normalmente se toma como postre, aunque también puede comerse para merendar.
Es una receta típica sobre todo del norte de España, aunque su origen exacto no es del todo conocido, hay muchas comunidades que afirman que son la cuna de este postre.
San Sebastían y Valladolid son las regiones algunas de las que más reclaman la propiedad del origen de la leche frita.
Este postre se sirve típicamente en formas rectangulares o cuadradas, posee una textura bastante suave y blanda y un color algo pálido, se sirve con un poco de azúcar y canela por encima.
Por los ingredientes y preparación de la leche frita, es un postre dulce cuyo contenido de proteinas y grasas es muy bajo, esto hace que las calorías que aporta a nuestro organismo son bajas también comparadas con otros postres de este mismo tipo.
La leche frita, sobre todo la elaborada de forma casera, no debemos dejarla muchos días en la nevera sin consumirla, unos dos o tres días.
Es un postre que tiene mucha humedad, y al llevar huevo hace que sea un postre delicado de conservar. Así que debemos tomar pronto nuestra leche frita para evitar posibles enfermedades.
- 1 litro leche
- Canela en rama
- La piel de una naranja
- 100 gramos azúcar
- 100 gramos harina de maíz
- Huevos para batir
- Azúcar para rebozar
- Canela en polvo
- Canela en rama
- La piel de una naranja
- 100 gramos azúcar
- 100 gramos harina de maíz
- Huevos para batir
- Azúcar para rebozar
- Canela en polvo
Preparación:
1º Hervimos en un cazo el litro de leche junto a la piel de la naranja y la rama de canela.
2º Cogemos un bol redondo apropiado para mezclar en él, la harina junto al azúcar, y después la leche que hemos hervido mezclando muy bien todo.
3º Ponemos toda la mezcla en un cazo y llevamos a fuego lento, durante un cuarto de hora aproximadamente, mientras la vamos removiendo hasta que consigamos que la masa espese bastante.
4º Una vez la masa esté sólida, por haber estado guardada en la nevera, usaremos un cuchillo, mojamos la hoja con un poco de aceite, y la cortaremos en cuadraditos o rectángulos del mismo tamaño.
5º Ponemos en un plato, harina y en otro plato, huevos batidos, y pasamos los trocitos que hemos cortado, primero por el huevo y después por la harina, y los freimos, en abundante aceite de oliva.
6º Cuando tengan un buen color dorado, los sacamos, y rebozamos en azucar con canela en polvo.
Ya tenemos lista nuestra leche frita para acompañar a un gran menú, en nuestra mesa.
¡Buen provecho!
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